EL NACHO

EL NACHO

miércoles, 5 de mayo de 2010

ANGELES CAIDOS

El Señor todo poderoso Jesucristo hablo acerca del "diabloy sus ángeles" para los cuales ha sido preparado el "fuego eterno" (Mateo 25:41). ¿Creó Dios seres malvados? Si los creara malos, dejaría de ser un Dios moral, pues en tal caso, no sería jsuto castigarlos por ser malos. Además, la Biblia habla acerca de ángeles que "pecaron", "no guardaron su dignidad" sino que "abandonaron su propia morada" (2Pedro 2:4 - Judas 1:6). Los escritores inspirados no identifican estos ángeles, ¿cayeron el diablo y los ángeles malos? La Biblia no dice, pero es evidente que Satanás había caído antes de que apareciera el hombre en la tierra, pues fue el tentador de éste. Aunque no debemos ser dogmáticos acerca de la interpretación de Ezequiel 28:1-19 y de Isaías 14:12-15, parece que los profetas pasaron sin adevertencia los casos de los reyes orgullosos y describieron la caída del maligno. Es probable que una multitud de ángeles siguieron a satanás cuando éste se rebelo contra Dios y ellos se convirtieron en demonios.El término satanás, significa "adversario", y diablo "falso acusador", "calumniador". Se describe al enemigo como apolión (destructor), el ángel del abismo (Apocalipsis 9:11), el tentador (Mateo 4:3), el dragón y serpiente antigua (Apocalipsis 12:9; 20:2), y el principe y dios de este mundo (Juan 12:31 - 2Corintios 4:4). El último título se refiere a su poder sobre la masa de la humanidad que no se somete a Dios. Se recalca que ese poder es extraordinario pues satanás es el "hombre fuerte", el mundo es "su casa" y los hombre "sus bienes" (Mateo 12:29). El término "maligno" parece indicar que su naturaleza carece de elemento alguno de bien; es totalmente malvado, cruel y tirano sobre sus súbditos. A los ángeles que siguen a satanás se les llama diablos, espiritus malos, espiritus inmundos y demonios. Se organizarón en rangos, pues el apóstol habla acerca de "principados", "potestades y gobernadores de las tinieblas de este siglo" (Efesios 6:12 - Romanos 8:38). satanás es su príncipe (Efesios 2:2). El diablo no es omnipotente pero sí tiene ayuda de las huested de las tinieblas.Los espíritus malos son enemigos implacables de Dios y de los hombres. A los hombres les ponen enfermedades (Job 2:7 - Mateo 9:33; 12:22 - Lucas 9:37-42), les causa demencia (Marcos 5:2-5 - Lucas 8:35), y los llevan a la impureza moral (Mateo 10:1 - Marcos 1:23-27 - Lucas 4:33 - Apocalipsis 16:13). Inspiran doctrinas falsas (1Ryes 22:21-23 - 1Timoteo 4:1), se oponen al progreso espiritual de los hijos de Dios (Efesios 6:12) y en ciertos casos toman posesión de personas y hasta animales.Siempre existe el peligro de que los creyentes atribuyan todo su mal a los demonios. No toda enfermedad es posesión demoniaca, pues el N.T., distingue entre los dos: El Señor Jesucristo "hechó fuera demonios y sanó a los todos los enfermos" (Mateo 8:16). A veces los demonios causan la enfermedad, pero ésta no es idéntica al espíritu malo. Tampoco la demencia es siempre la obra de demonios. Los creyentes a menudo echan toda la culpa al diablo por sus pecados, pero el N.T., enseña que la carne también es un factor poderoso en la mala conducta humana (Romanos 7:7-23 - Gálatas5:19-21). Algunos creyentes siempren piensan en los espíritus malos, pero el Señor Jesucristo no se interesa en ellos, sino solamente en los afligidos por ellos. El creyente debe pensar siempre en el Señor, pues ha sido liberado de la potestad de satanás (Hechos 26:18).Los poderes de las tinieblas están sujetos a los hijos de Dios. Algunas congregaciones piensan que los espíritus malos se congregan en reuniones de creyentes para estorbar los cultos, pero la Biblia nos enseña que son los ángeles y no los demonios los que están presentes cuando los hijos de Dios le adoran (1Corintios 11:10). Mas bien, los demonios se congregan en cultos idolátricos (1Corintios10:20). Dios nos ha dado autoridad sobre demonios a tal punto, que los juzgaremos en el mundo venidero (Lucas 10:19 - Marcos 16:17 - 1Corintios 6:3). satanás fue derrotado decisivamente en al cruz y aunque todavía estorba, es limitado en lo que puede hacer contra los hijos de Dios. El Señor ha puesto un cerco de protección alrededor de ellos (Job 1:10). No seremos tentados más de los que podamos resistir (1Corintios 10:13).